La posidonia oceánica es una planta marina muy común en Menorca. Aunque mucha gente la llaman alga marina, se trata de una planta. La posidonia tiene su hábitat natural entre los 0 y los 40 metros de profundidad, y con el cambio de hojas que realiza cada año, lleva hasta las playas las bermas (hojas de posidonia)
Las bermas de la posidonia son de color marrón oscuro o negro y se depositan en las zonas de batida de olas en la orilla de las playas. Gracias a ella, las playas mantienen su arena, puesto que las formaciones de posidonia amortiguan la fuerza de las olas sobre la arena de la orilla, especialmente durante los temporales.
Además de las bermas acumuladas en la orilla de las playas, el viento suele desplazar parte de la posidonia hacia las formaciones de dunas que hay tras las zonas de baño. La acumulación de posidonia en las dunas es buena para el ecosistema, ya que aporta materia orgánica y estabiliza la arena.
Uno de los problemas más graves de Menorca durante la última década ha sido la progresiva pérdida de arena en las playas. A los turistas no les gusta estar rodeados de posidonia mientras se bañan o toman el sol, ya que consideran la presencia de esta planta como un indicio de suciedad y dejadez. En realidad, la presencia de estas plantas marinas significa que nos encontramos en un ecosistema protegido.
Por desgracia, últimamente se ha retirado la posidonia para tener a los turistas contentos de las playas más concurridas de Menorca. Esta retirada se realiza con maquinaria pesada y genera una pérdida de arena durante el proceso. Aunque en Menorca la retirada de posidonia sea muy eficiente según los estudios de la Universidad de les Illes Balears, se sigue perdiendo arena durante éste proceso.